martes, 3 de marzo de 2015

Cajita para guardar los dientes de leche


Hola, hola :)

Sabemos que un tiburón blanco tiene aproximadamente 3000 dientes y los muda constantemente durante toda su vida, o esto dice "National Geográfic".

Menos mal que los humanos no tenemos tantos, sino ¡cuanto trabajo daríamos al ratoncito Pérez o las hadas de los dientes!

He visto personas que en vez de mantener estas creencias en los seres fantásticos que se nos llevan las muelas, las guardan en recipientes, cajas o saquitos. Así que se me ha ocurrido aprovechar algo tan sencillo como una botella de refresco y periódidco viejo para crear una cajita muy cuqui en forma de muela para estos particulares recuerdos.

Así que, para los que se aventuran a hacerlo, ¡pongamos manos a la obra!

Necesitaremos los siguientes materiales y herramientas:

* Materiales

1) una botella de plástico que tiene "patas"
2) papel de periódico
3) cola blanca
4) pintura acrílica
5) rotulador
6) un globo
7) crema grasa, vaselina o aceite
8) un hilo (opcional)
9) clay o barro sintético (opcional)



* Herramientas

1) un cutter
2) pincel
3) aguja
4) papel de lija

¡Empezamos! 

La parte de la botella que vamos a utilizar como base para la cajita sería la parte de abajo, esta que tiene una especie de "patitas" que, según el ángulo de visión, se parecen mucho a las raíces de una muela.

Para ello dividimos y cortamos la botella en 3 partes:  1) la parte de abajo (la de las "patitas" en la que propiamente se guardarán las muelas), 2) una parte cilíndrica que sacaremos de la parte donde va pegada la etiqueta. El resto de la botella, la parte de la boca, va al contenedor amarillo. Para que sea más cómodo cortar, colocamos los hilos en los sitios por donde queremos hacerlo.


Para ahorraros el trabajo adelanto que la línea superior no tiene que ser perfecta, ya que esta parte nos servirá solo de molde y se cubrirá totalmente de papel maché.

Para obtener la forma redondeada de la parte de la corona de la muela inflaremos el globo dentro del anillo y una vez inflado, untamos toda la "obra de ingeniería" de crema (o aceite), para evitar que el papel maché se pegue, ¡sino no hemos hecho nada!



La corona de la muela se forma de papel maché, para lo cual utilizaremos el periódico que hemos guardado con antelación. Para trabajar con más comodidad, separaremos los trozos de papel que tienen imágenes de los que no, y alternamos cada tipo de papel según la capa. Así siempre sabremos cual es la capa actual, o sea, con la que vamos trabajando.  Podéis ver un ejemplo en la siguiente imagen:



Teniendo en cuenta estas premisas, empezaremos a cubrir nuestro "molde" con el papel maché, untando el trocito de papel con el pegamento y pegándolo al molde. Cuando tengamos todo el molde cubierto, esperamos un tiempo (10 minutos a 20º)  para que se seque, y, con la misma técnica hacemos otra capa.



Cuando tengamos unas 4-5 capas podemos hacer los picos de la muela. Para ello untamos de pegamento una tira de periódico, la enrollamos y acto seguido la pegamos a la parte donde deben de ir los "piquitos".




Una vez pegadas las tiras, seguimos añadiéndole capas de papel maché a la corona (incluidos los "piquitos"), hasta que la corona llegue a tener la forma deseada. Cuando tengamos la muela más o menos formada, dejamos que se seque un rato (un par de horas a 20º). Después le sacamos a  nuestra creación el molde (este paso no ha de dar problemas si hemos untado bien de aceite o crema el globo y el anillo)  y acabamos de darle  forma, presionando en la zona que queda entre los "piquitos" con el fin de crear una hendidura que imite la de una muela.



Ahora sí que dejamos que se seque bien hasta el día siguiente, y una vez seca, tenemos dos opciones: cubrir papel maché con clay (arcilla sintética) para dar un acabado uniforme como el de una muela o simplemente darle una capa de pintura si os gusta que se vea el efecto papel maché.

 Para que la superficie de la muela sea más lisa utilizaremos el clay (la arcilla sintética para manualidades), del cual iremos pegando los trocitos pequeños y alisándolos con el dedo. El paso siguiente es dejar que el clay se seque y lijarlo con papel de lija. Si después de ello vemos algunas imperfecciones en la superficie, repetimos este paso hasta que quede uniforme. El clay también nos puede ser útil para acabar de dar una forma más pronunciada a los "piquitos".



Para darle mejor acabado a la muela, podemos repasar toda la superficie cubierta de clay con un pincel mojado, dejar que se seque y lijarlo con papel de lija de grano fino (de 360 o 420).



Ahora nos queda solamente lijar un poco la parte de las raices con lija muy fina y  pintar la muela con las pinturas acrílicas tanto por dentro como por fuera.
Cuando las pinturas acrílicas se sequen, con un rotulador dibujamos una carita divertida a nuestra muela y ya la tendremos lista para dar una "craftástica" sorpresa a cualquier hada de los dientes :)





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