martes, 24 de marzo de 2015

Casa para muñecas recortables

¡Ey chicas! 

Está a punto de llegar la Semana Santa, es época de vacaciones y de aprovechar el tiempo para hacer algo creativo con los nenes.

Para los felices padres de las niñas os propongo recordar aquellos tiempos de la infancia, cuando jugábamos con las muñecas de papel y hacíamos casitas para ellas con los cuadernos. No hace tanto  hice para regalar una de estas casitas, junto con la muñeca de Draculaura, la protagonista de una serie de dibujos animados muy popular ahora.

Me ha salido una casita completa, con cuatro habitaciones, cocina y vestidor y os haré una pequeña excursión por la misma, para que veáis cómo es. 

Primero os quiero presentar a la protagonista: Draculaura, está dibujada en estilo "chibi" (por ello la cabeza es desproporcionada con respecto al cuerpo), con la ayuda de mi cuñado: 




Aquí tenemos lo que es la portada del cuaderno. Me imagino que al ser vampiresa, "Dracu" ha de vivir en un castillo bañado por la luz de la luna:



Una vez dentro de la casa (abriendo el cuadeno :D ) vemos la entrada, con su ventana, una mesita auxiliar y un perchero. La regadera, al igual que el jarrón, se puede cambiar de sitio, ya que están fijados con una pequeña tira de acetato pegada por el reverso con pegamento instantáneo, como otras muchas cosas en la casita.



En la siguiente página vemos el salón, que combina estilo victoriano con los últimos avances de tecnología: tenemos un sofá en el que puede sentarse la muñeca (al haber dibujado la mesita de centro aparte y haberla pegado, obtenemos una especie de "bolsillo" en el que podemos meter a la muñeca y que parezca que esté sentada). También podéis ver una chimenea, la llama se puede quitar y poner, está dibujada con pinturas acrílicas sobre un trozo de acetato. Aproveché algunos recortes de revistas para rellenar la habitación con algunos detalles.



Por cierto, la muñeca que véis no es Draculaura, sino mi versión de Marceline de "Hora de Aventuras", estilo anime.

Seguimos.

Detrás de la pared en la que está la tele de última generación (en la cual podemos intercambiar los programas, ya que son recortes de revistas que se colocan en el marco que forma la tele), está escondido un aseo para invitados, con su tapa de WC que se puede subir (hecha aparte y pegada) y su escobilla que se puede sacar.




En las siguientes dos páginas decidí poner el comedor y la cocina. El "menú" lo recorté de los folletos de promoción de los supermercados que nos echan en los buzones; para  fijar la comida en la mesa y en la encimera utilicé el mismo sistema de las tiras de acetato. La muñeca puede sentarse a la mesa y tiene dos sillas más para invitar a sus amigas :)


Y, para acabar por hoy, os enseño la cocina, con multitud de armarios que se abren, e incluso tiene su horno ¡con una tarta dentro!


Creo que la entrada se ha hecho larga, por lo cual por hoy acabo esta mini-excursión. ¡Continuaremos en la siguiente entrada!

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