miércoles, 11 de febrero de 2015

Una corona hecha a mano para los disfraces de Carnaval.



Hello, amigos!

Estamos en época de carnavales, de hacer los disfraces y pasarlo bien con los amigos, aunque el tiempo no inivite. Muchos hemos visto por la red los tutoriales de cómo hacer preciosas coronas de encaje para pequeñas princesas, pero personalmente, les encuentro una pega: ¡son tan ligeras que no se aguantan en la cabeza! Y si hace un poquito de viento o a la "princesa" se le ocurre correr o saltar, perderá la corona, lo que sería una tragedia. 

Para que no ocurra, modernizaremos la corona, poniéndole una horquilla de pelo, por lo cual será un poco más complicado fijarla en la cabeza, pero así no se caerá con el mínimo movimiento.



Para hacer este tutorial  necesitaremos:

1. tela de encaje
2. tijeras
3. cola blanca
4. horquilla de pelo
5. recipiente para disolver la cola
6. ub objeto cilíndrico del mismo diámetro que la horquilla (en mi caso he empleado una bobina vacía de cinta adhesiva)
7. una gota de aceite
8. (opcionalmente cola de silicona caliente)




Medimos la cantidad necesaria de encaje, envolviendo el objeto cilíndrico empleado y dejando un centímetro para que la cinta se sobreponga y la cortamos.


Untamos el objeto cilíndrico con un poco de aceite o crema. Disolvemos un poco de cola blanca con agua con una proporción de una parte de agua por  2 de pegamento y metemos todo el encaje en el recipiente.



Lo sacamos y envolvemos nuestro objeto cilíndrico con el encaje, solapando las puntas. En la junta ponemos más pegamento, pero sin disolver. Si vemos que los extremos sobrepuestos de la cinta no coinciden completamente y la forma superior no es continua, podemos retocarla con la tijera. 



Dejamos la corona que se seque, mejor encima de una hoja de papel o servilleta y, una vez seca, extraemos la corona con cuidado de nuestro objeto cilíndrico. Después hacemos dos agujeros utilizando la tijera por ejemplo, los cuales deben estar en extremos opuestos de la corona, tal y como se ve en la imagen inferior. (Si disponéis de una pistola de silicona caliente le podéis dar uso en este momento, fijando con dos puntitos de cola el encaje y la horquilla).



Ha sido rápido, ¿verdad? Ya tenemos una corona digna de una princesa, que además no se caerá a la primera de cambio.


Ahora sólo me queda envolver mi corona para regalarla a una niña muy especial que conozco y desearos ¡que tengáis unos Craftásticos Carnavales!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha gustado la entrada? No te cortes, ¡comenta!