Hola a tod@s,
¿Ya habéis pensado en cómo hacer vuestra declaración de amor para el día de San Valentín?
A mí se me ocurrió una manera bien chula y craftástica de hacerlo, además de ecológica, ya que vamos a utilizar materiales que todos tenemos en casa.
¿Qué es? Pues vamos a hacer un huevo con un mensaje de amor dentro, a modo de galletita de la suerte, y en este tutorial compartiré con vosotros el modo de hacerlo, que es muy fácil.
¿Qué es? Pues vamos a hacer un huevo con un mensaje de amor dentro, a modo de galletita de la suerte, y en este tutorial compartiré con vosotros el modo de hacerlo, que es muy fácil.
Material necesario:
1.- Un huevo
2.- Una jeringa de 20 ml
3.- Un vaso de chupito en el cual podamos encajar el huevo para vaciarlo
4.- Una chincheta (una aguja sirve, pero las chinchetas son más cómodas para manipular)
5.- Pinturas acrílicas (o semejantes, pero que cubran bien)
6.- Film trasparente
7.- Un poquito de jabón líquido para lavar el huevo por dentro y por fuera
8.- Una gota de cola blanca
9.- Una servilleta de papel
10.- Un bolígrafo y una pequeña hoja de papel para escribir vuestro mensaje
¡Empezamos!
Para meter el mensaje dentro del huevo, lo primero es vaciarlo. Lo lavamos y hacemos dos agujeros, uno en cada punta, apretando la
chincheta contra la cáscara y girándola sobre sí misma (resulta más efectivo para agujerear).
Uno de los agujeros ha de ser muy pequeño, tan sólo para que pase una
aguja. El otro ha de ser un poquito más grande, por allí vamos a
vaciar el contenido del huevo, y después introducir el mensaje.
Para ensanchar el agujero va bastante bien ir rompiendo pequeños trocitos del borde del agujero, levantándolos desde dentro con la misma chincheta.
Para ensanchar el agujero va bastante bien ir rompiendo pequeños trocitos del borde del agujero, levantándolos desde dentro con la misma chincheta.
Para vaciar el huevo, lo colocamos en la boca del vaso de chupito con el agujero más grande hacia abajo, cogemos aire con la jeringa e inyectamos el aire por el agujero superior (que por lógica es el agujero pequeño) dentro del huevo. Hemos de repetir esta operación varias veces hasta vaciarlo del todo.
Reservamos la yema y la clara para hacer una rica tortilla o
cualquier otra cosa (más que nada para no desperdiciar el contenido), y lavamos nuestra cáscara por dentro,
para lo cual inyectamos agua jabonosa (ahora ya sabéis para qué necesitábamos una gota de jabón), agitamos ligeramente el huevo con el agua
dentro y la expulsamos (ya sea soplando por el agujerito pequeño o utilizando el
mismo sistema de la jeringa llena de aire, como antes).
Dejamos que la cáscara se seque al aire libre si no queremos que el
mensaje de amor se nos moje o se nos pegue (lo ideal es un día y medio o dos días). En tal caso, puede que un secador de pelo nos sea útil para acelerar este paso, pero no lo he probado.
Una vez seca la cáscara, la podemos decorar. Para ello cogemos un trozo de film transparente de cocina y lo ponemos estirado sobre una superficie
horizontal y lisa, envolvemos el huevo con él, marcando el pliegue
con un rotulador o al ojo para saber qué superficie hay que cubrir con la pintura.
Cuando desenvolvamos el huevo, veremos un área marcada, la cual
hemos de cubrir con las pinturas que consideramos convenientes.
Para este caso escogí el color rojo y blanco: el rojo de la pasión y el blanco
porque pega con todo.
Ahora, ponemos el huevo en medio del área que hemos obtenido al marcar anteriormente, y lo envolvemos con el film transparente, haciendo que la pintura entre plenamente en contacto con el huevo, esparciéndola un poco con el dedo por encima del plástico o moviendo todo el
envoltorio, dependiendo del efecto que queramos obtener.
Cuando consideremos que el huevo ya está bien pintado, desenvolvemos
nuestra mini-obra de arte, metemos la aguja de la jeringa por el agujero más grande, y lo ponemos a secar.
*Antes de ponerlo a secar, si queremos, podemos rodar el huevo por una
hoja de papel o plástico, para crear distintos efectos.
En mi caso, coloqué la jeringa dentro de un lapicero con lápices para que hagan de
contrapeso. El objetivo es que el
huevo no toque la superficie hasta que la pintura esté totalmente seca.
Una vez seco, se puede acabar de decorar, según los gustos de cada
uno o dejarlo tal cual.
Aquí os dejo unos ejemplos antes de decorar:
Por último (y no menos importante), tenemos que preparar el mensaje de amor en una hoja, que quepa dentro
del huevo, claro.
Una vez seca la pintura, enrollamos el mensaje, lo metemos dentro del huevo por
el agujero más grande y lo tapamos. Para ello cogemos la servilleta
que hemos preparado antes y separamos una de las capas.
Rompemos (no cortamos, sino rompemos, ya que así el borde no será
muy definido y se integrará mejor con el huevo) un trozo algo más
grande que el agujero.
Impregnamos los bordes del agujero con la cola blanca y pegamos el
trocito de servilleta al huevo para tapar el agujero. Con movimientos
hacia fuera estiramos los bordes del papel, para que quede uniforme.
Esperamos que se seque y disimulamos la servilleta con una de las pinturas utilizadas para decorar el huevo.
¡Y ya está! Tenemos nuestro flamante huevo hecho con mucho cariño,
para romper corazones de los que lo rompan.
¡Espero que tengáis un Craftástico día de San Valentín!
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